¿A qué huele el CBD y cómo reconocerlo?
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Tiempo de lectura 4 min
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Si alguna vez has tenido una flor de CBD en tus manos, sabrás que su aroma no deja indiferente a nadie. Para algunos, es un aroma relajante y natural; para otros, puede ser fuerte, incluso desagradable. Entonces, ¿a qué huele realmente el CBD y cómo distinguirlo con sólo olerlo? Mamá te lo explica todo.
El CBD no tiene un aroma único y fijo, pero si tuviéramos que resumirlo, hablaríamos principalmente de aromas herbáceos y vegetales.
La fragancia recuerda a la naturaleza, una mezcla de hierba recién cortada, resina pegajosa y ocasionales notas amaderadas.
Mucha gente compara el olor del CBD con el del cannabis rico en THC. Y es normal, ya que ambos proceden de la misma planta, el cáñamo. La gran diferencia no es realmente el olor, sino la composición cannabinoide. Así que si hueles una flor de CBD, prepárate para encontrar un olor muy parecido al del cannabis "clásico". También debes saber que cada variedad tiene sus propios matices.
La forma en que se cultivan las flores también influye en su fragancia. Por ejemplo, una flor cultivada al aire libre suele tener un aroma más crudo y "vegetal". En cambio, una flor de invernadero (en invernadero) tendrá un aroma más equilibrado, herbáceo y afrutado. En cambio, una flor de interior (puede desprender aromas mucho más intensos y precisos.
Así que el olor del CBD no es uno y el mismo, sino más bien una gama de aromas que dependen de la variedad y del método de cultivo.
¿Sabes por qué el CBD huele tan fuerte y característico? La respuesta está en los terpenos. Se trata de moléculas aromáticas que se encuentran en la planta del cáñamo.
Cada terpeno tiene su propio olor característico, y es su combinación lo que confiere al CBD su firma olfativa única. Me gustaría compartir contigo algunos ejemplos de terpenos y sus firmas olfativas.
Los terpenos no sólo son responsables del olor, sino que también pueden influir en la experiencia general tras el consumo, haciéndola más relajante o más estimulante. Lo que es seguro es que sin terpenos, el CBD no tendría un aroma tan reconocible y rico.
Algunas flores del CBD son especialmente conocidas por su intensa fragancia. Aquí tienes algunos ejemplos que harán trabajar tu olfato:
Estas variedades demuestran claramente la riqueza aromática del CBD. Dependiendo de los terpenos dominantes, se puede pasar de un aroma amaderado y almizclado a una explosión de cítricos o frutas exóticas.
Ahora que ya sabes a qué huele el CBD, veamos cómo puede ayudarte a elegir una flor de calidad.
Una buena flor de CBD suele tener un aroma agradable, limpio y natural. Si abres tu paquete y hueles algo químico o excesivamente artificial, ten cuidado.
Algunas flores de gama baja se "potencian" con terpenos añadidos artificialmente, lo que les confiere un aroma demasiado pronunciado, casi agresivo. Así que evita los productos químicos, porque un aroma demasiado artificial suele ocultar una flor de mala calidad.
El olor también debe ser fresco. Si la flor huele a humedad o moho, es mala señal. Podría indicar un problema de almacenamiento o un mal secado. Una buena flor debe oler a naturaleza, no a sótano húmedo.
También puedes aprender a reconocer los matices. Hay toda una gama: afrutados, alimonados, florales, terrosos, etc. Con la práctica, serás capaz de distinguir las variedades con sólo olerlas.
El olor no es sólo un placer sensorial, también es un indicador de calidad que puede ayudarte a evitar productos mediocres. Así que la próxima vez que compres CBD, tómate tu tiempo para olerlo antes de consumirlo.